martes, 28 de diciembre de 2010

AMOR SECRETO


Su rostro de dorada porcelana
como escarcha de cera derretida
las musas retocaban con finura.

Rizos de su cabello reposaban
fulgurantes, en lomos de las olas,
sobre un fondo de rocas coralinas.

Estaban sus caderas relucientes
abiertas en los prismas de las cumbres,
regadas por las fuentes del deseo.

Sus ojos relucientes como antorchas,
volcanes que remueven las mareas,
miraban con amor apasionado.

La tierra, en un orgasmo indescriptible,
coronó con diamantes las estrellas
y me entregó su cuerpo con un beso

(Vicente Barberá, 2007)

domingo, 26 de diciembre de 2010

AQUELLA CASA TRISTE




Ver el mundo en un grano de arena
Y un paraíso en una flor silvestre.
(Blake)


Aquella casa triste de mi abuela
que al levantar las manos me miraba
para lavar mi cara adormecida
con la jofaina presta en el umbral.

La ternura manaba de sus labios,
la sonrisa asomaba por sus ojos.
Sus apacibles gestos arrugados
la puerta de mis dudas entreabría.

Desde fuera, la calle me esperaba,
sucia, sin esperanza ni adoquines
mientras amanecía el sol ardiente.

En frente unos corrales ya derruidos
y detrás unos campos de secano
y más allá la rambla abandonada.

Un fogón en el suelo resistía
cansado de llorar sus soledades
y el miedo me aguardaba en la penumbra

Apenas por la noche, sin candil,
dar un paso podía sin caerme
al abismo de todos mis fantasmas.

Vicente Barberá, El Limonero de Homero, 2010.

viernes, 24 de diciembre de 2010

CUANDO ESTABAS AQUÍ



Cuando estabas aquí, todo era hermoso,
la vida transcurría con sosiego,
en reposo gozaban nuestras mentes
y alegres eran todos los colores.

Desde que tú no estás, ya no es lo mismo,
la música se funde y se desliza
por el sudor del alma que no acierta
a entonar una simple melodía.

Cuando estabas aquí, con tu perfume
alegrabas el vuelo de las aves
y me hablabas, amor, con tu mirada.

Ahora que no estás, triste, la luna
contempla los caminos y se pierde
en la noche profunda y silenciosa.,

(Vicente Barberá, El Limonero de Homero, 2010)

lunes, 13 de diciembre de 2010

LA CASA



He llegado al pueblo,
y todo sigue donde estaba,
la casa con su sabor añejo,
con olor a cerrado, a soledad.
Abro las ventanas, y la luz
da reflejos de vida a los muebles
de antaño que perduran.
Nada es nuevo a la vista…
Recuerdos y recuerdos que evocan
la memoria de otros que se fueron,
y dejaron cosas, además de su ausencia,
que sin ellas serían un trozo de espacio
vacío en la memoria.
Intento asomarme al fondo de ellas
y todo es tremendamente familiar
y lejano, un triunfo ante la muerte.
Las nombro una a una, mientras
me pertenecen; a ellas me unen ataduras
de las que sólo el tiempo me librará.
Se quiebra el aire limpio… Cierro la ventana,
también mis recuerdos.
Lentamente, bajo los escalones. La vida…
espera fuera.

Carmen Laínez

sábado, 11 de diciembre de 2010

RETORNO A BRIDESHEAD



Los dedos en la vela y apagar
su escasa luz no puede todavía.
En sus recuerdos bulle la agonía
de sus pasadas dudas por lograr

un ambiguo querer que, al escapar
sin piedad de sus manos, comprendía
una estúpida e inútil cobardía
con la que nada pudo remediar.

Con la mirada fija en la amarilla
llama, recuerda Brideshead y le asombra
que un inclemente Dios, que es pesadilla,

aparezca en su mente. Y no lo nombra
por temor a que ruja en la capilla
y lo oscurezca todo con Su sombra.


Vicente Barberá, 2008.

viernes, 3 de diciembre de 2010

HE APRENDIDO QUE...




HE APRENDIDO QUE…

Somos un parpadeo de la historia” (Gonzalo Rojas).

A veces el silencio es la mejor respuesta.
Algunas cosas sí dependen de ti.
Aprender muchas reglas permite infringir algunas.
Cada día nos trae nuevas posibilidades.
Con tus brazos abiertos puedes abarcar el universo.
Conseguir lo que quieres no siempre es lo mejor.
Conviene alguna vez respirar profundamente.
Debes aprovechar los instantes de tu vida.
Dejar pasar el tren es perder un viaje.
Disfrutar del camino permite saborear la meta.
El órgano sexual más importante es el cerebro.
Es bueno compartir con los demás.
La perfección no existe.
La vida, aunque difícil, vale la pena.
Las ofensas alejan la amistad.
Las oportunidades están siempre disponibles.
Las sonrisas ablandan el semblante.
Llorar no es de cobardes.
Lo pasado no debe atormentar tu vida.
Lo que te espera nadie lo sabe.
Los errores conviene corregirlos cuanto antes.
No hay mal que dure cien años.
No sirven para nada las discusiones.
No te debe amargar lo que los demás piensen de ti.
Odiar es malgastar el tiempo.
Para alcanzar la cima es preciso escalarla.
Se puede ser más duro que la propia vida.
Sólo si te lo piden, da consejos, pero sé prudente.
Te pierdes lo mejor de la vida si no eres capaz de amar.
Vivir es el mejor de los regalos

Y no lo olvides nunca:
eres el principal
protagonista
de tu historia.

(Vicente Barberá Albalat)