El libro contiene poemas de los cinco componentes del tertulia del mismo nombre y tras justificar la incomparecencia de Antonio Mayor, uno de los autores, Ricardo Llopesa, editor del libro, presentaba a cada uno de los participantes a medida que iban interviniendo recitando algunos de los poemas contenidos en el libro.
CUALQUIER HOMBRE…
Cualquier hombre es valiente si se atreve
a buscar en el fondo del tiempo y rescatar
del misterio del mar una nave varada
y la acerca y le dice al oído que pase.
Pero el humo se expande impregnando las sombras
del armario de compactos y músicas.
La mujer se queda pero no aquí.
Parece que se encuentra
mejor con la mano alargada
hacia el cielo que le lanza sus cantos de lluvia.
La música suena tiene que sonar aunque
los oídos no estén para fiestas y el alma
se encuentre extenuada. La ventana abierta
con pestañas suaves te acerca a la brisa del árbol
que baila al compás de los vientos. Bandoneón
tormento de María de Bs. As. que deja de estar
cuando suena la música mientras levanta
las dudas que vienen del pasado sin desaparecer.
En la habitación el humo acaricia los pasos
de un tango: Mariano Mores y sus marfiles bicolores
arrancan los sones. El niño se va. Los sones
penetran el fondo del tiempo del hombre valiente
mientras la mujer se pierde en la espuma del viento
y el niño aparece en la playa soñando
qué sé yo cuántos cuentos de rabia.
A lo lejos la nave varada
acaba de hundirse.
(Vicente Barberá, El Limonero de Homero, 2010).
(En la foto: Joaquín Riñón, Blas Muñoz, Ricardo Llopesa, Vicente Barberá y José Luis Prieto).
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