lunes, 29 de diciembre de 2014

DE AMOR Y SOMBRAS (VI): SEMBLANZA


Con Antonio Mayor Sánchez y esposa María Jesús.
Vicente Barberá es un ejemplo de dedicación, de energía aplicada a su vida profesional durante largos años y de energía creadora aplicada a las letras en su jubilación: libros de didáctica, organización escolar, psicología y autoayuda pero sobre todo dedicación a la poesía. En esta tarea yo he sido testigo de su voluntarioso progreso en los cuatro años de seguimiento y tertulia en el Limonero de Homero.
Publica ahora una selección de poemas trabajados y pulidos en largas sesiones, en las que los otros cuatro componentes del grupo le han aportado reacciones y consejos  que él ha aceptado y sabido integrar en su obra. Por otra parte su visión de la obra del resto de los componentes nos ha resultado esclarecedora y sus ecos y experiencia se encuentran integradas, en concreto en alguno de mis poemas, cosa que le agradezco profundamente.
Entre los abonos vitales para todo el grupo está la amistad, una amistad activa; y en esto Vicente es uno de los que han sabido unirnos y lanzarnos a la acción: cursos, viajes, recitales, lecturas, en el Ateneo y fuera.
Por lo que respecta a sus poemas, me gustaría destacar sus dos grandes temas, la infancia y el amor. A toda costa trata de rescatar el tiempo ido especialmente el de su infancia transcurrida en la rambla, en Castellón. Y con el tiempo ido, los paisajes y la naturaleza levantina que recoge magistralmente.
En el capítulo del amor hay poemas suyos que transpiran este sentimiento. En él incluyo los magníficos poemas dedicados a su madre y a otros familiares (el padre, “Mi tío Angelino”, etc.). Su gran experiencia viajera le ha suministrado otros temas, a veces gozosamente cosmopolitas (Nueva York, Argentina, el tango) y otras dolorosamente solidarios (poemas sobre la pobreza, África, etc.).

En cuanto a las cuestiones más técnicas, es un notable versificador; domina a la perfección el endecasílabo y los sonetos, el romance y otros metros sin que se arredre ante el verso libre y cuando lo intenta le nace una sorprendente poesía actual; lo que nos indica que está lejos de que se le agoten las fuentes de la eterna juventud.

Antonio Mayor Sánchez

domingo, 28 de diciembre de 2014

RECITAL CLUB UNESCO, EN CASTELLÓN

Intervención de Pascual Casañ

El pasado día 11 de diciembre, organizado por el Club UNESCO para la Protección del Patrimonio Inmaterial, se celebró en el Casino Antiguo de Castellón un recital-concierto, en el que participaron algunos de los principales grupos poéticos de la Comunidad Valenciana y el grupo musical integrado por Gisela y Rosanna Morales (sopranos), Araceli Batalla (piano) y Alberto Cabedo (violín). Por parte de los grupos de poesía se contó con seis: "Taller en vers", "El Sueño del Búho", "Polimnia", "Concilyarte", "CLAVE" y "ALCAP".
Entre los poetas que nos ofrecieron su poesía figuran: Iván Brull, Josep Micó, Amparo Andrés, Pascual Casañ, Carmela Rey, Amparo Santana, Mena Ana, Virginia Navalón, Abel Dávila, Pedro J. Moreno, Juan P. Zapater, Blas Muñoz, Rosa Mª Vilarroig y Jacinto Heredia.
Intervención de Rosa Mª Villaroig
Se contó asimismo con la participación especial de dos poetas vinculados ampliamente a Castellón: Vicente Barberá y Juan Mª Calles.
Por su parte, el grupo musical es la base de la Agrupación Coral  “Veus de Cambra”, agrupación que ha recibido el Premio Onda Cero y que cuenta con una amplia discografía centrada principalmente en el compositor castellonense Rafael Beltrán, y en la que destacan: “La Missa a Sant Pasqual” y “Un rei sempre Viu”.
El recital forma parte de una serie de recitales que el Club UNESCO ha organizado por diversos lugares de la Comunidad Valenciana, a través de su área de Cultura, que tiene como responsable al poeta y filósofo, Pascual Casañ. Su objetivo es el de acercar la poesía y los poetas de esta Comunidad a un sector más amplio de lectores. La numerosa asistencia al acto parecen indicar que el objetivo fue cumplido con creces.
Para la organización del mismo se contó con la colaboración de ALCAP y con la ayuda económica de la Diputación de Castellón.                                                       



lunes, 22 de diciembre de 2014

DE AMOR Y SOMBRAS (V)

Varias fotos en la firma de libros con diferentes amigos.

Con Fernando Peris

Con Francisco Rossi

Con Lola

Con Tomás Almer

Con Joaquín Riñón Rey


(Fotos de José Luis Vila)


MI TÍO ANGELINO[1]

A Angelino Barberá Julián.

Por la mañana el carro y la serena.
Hacia el bancal en plena madrugada,
con su vida tranquila y resignada,
mi tío, solo, acepta su condena.

De noche, en el momento de la cena,
antes de consultar con la almohada,
se aglomera en su mente la jornada
y su destino asume con gran pena.

Mañana volverá a la carretera
y seguirá cantando tristemente,
contemplará, de pie, la sementera,

aceptará su suerte nuevamente
y esperará una joven primavera
mientras el sol se esconde lentamente.


 (Recitado por Joaquín Riñón Rey).






[1] Finalista en la I ANTOLOGÍA INTERNACIONAL DE POESÍA CONTEMPORÁNEA, 2014.




jueves, 18 de diciembre de 2014

¡OJO CON ELLAS!


(Tal como me ha llegado de Víctor W. He indagado en Internet y no he sabido discernir quién es su autor, pero ¡ahí va!)

Jean McLane
Andan por ahí, con su atrevido miedo, portando sus cuarenta y tantos, lindas, leídas, viajadas, sensibles.
Ojo con ellas.
Vienen de cerrar una puerta con decisión, pero sin olvido. Amaron, construyeron, parieron, cumplieron.
Amaron a su hombre, dieron alas a sus crías y ahora, desentumecieron las suyas: ¡ahí estaban!: intactas, brillantes, soberbias, majestuosas, listas para el vuelo: no ya las de un hornero, sí las de una gaviota, soberana y curiosa.
Saben de la vida y de tu hambre porque con su cuerpo han sabido saciarlas.
Expertas en estupidez y sus matices: se reconocieron inmersas en ella hasta el estupor y soportaron mucha hasta el dolor; sabrán distinguirla, no lo dudes.
Versadas en economía, la aplican en el gesto, en el andar y en su exacta sensualidad.
Ojo con sus caderas sabias: ya se estiraron y contrajeron, se estremecieron y agitaron.
Saben del amor, en todos sus colores, desde el rojo resplandor al mustio gris.
Sus piernas fuertes arrastran raíces todavía.
Prontas a sentir, van con una vieja canción en los labios, profunda intensidad en la mirada y delicada seguridad en la sonrisa.
Pero, si esta advertencia es tardía, y descubres que ya no puedes dejar de pensar en ella, entonces, ten cuidado de ahora en más, no te equivoques, no lo arruines: no les envíes un mensaje de texto, mejor invítale un café con tiempo; no recurras al e mail, preferirán sin duda un poema en servilleta. No les hagas promesas, no les vendas imagen, mejor exhibe tu autenticidad mas despojada. No caigas, por rellenar, en aturdido ruido vacuo, deja que respire un silencio en común.
Vienen de quemar las naves y cambiar comodidad indolente por riesgo vital.
Avanzan por un camino incierto, pero elegido.
En su cartera, fotos, un perfume y algunas lágrimas.
En su mirada, una decisión...
Ojo con ellas… tal vez, si tienes suerte, hay una en tu camino.


Jorge Eduardo Cinto. Publicado en Escritores de Tucumán Siglo XXI. Lucio Piérola Ediciones.

Y PIENSO QUE ESTO ES UN HOMENAJE A ESOS EXTRAORDINARIOS SERES QUE SON CAPACES DE CONCEBIRNOS: TODA MI ADMIRACIÓN.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

DE AMOR Y SOMBRAS (RECITAL IV)

De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Vicente Barberá Albalat,
Amparo Carbonell Pérez, Ana Fernández de Córdova Giner,
Asunción Galvany Borja, Francisco Rossi Melero,
María Ángeles Rodríguez, María Victoria Roig Borrás,
Mariam Sarrió, Miguel Martínez Meliá, Tomás Almer Llopis,
Vicente Bosch Beferull y Virgilio Fuero Martínez.
(Composición fotográfica de José Luis Vila).

DESPUÉS NADA

Sólo
 se quedan los que nunca vuelven.
Caballero Bonald

Ya se agita la noche entre las sábanas:
                            se afilan los cuchillos.

La gacela suspira en su refugio
y jadea el león ante su presa.

Sobre una cama vieja
que esconde las caricias
de colchas de prostíbulo,
los dedos, en los vientres,
los labios, anhelantes,
y el vello enmudeciendo los suspiros.

Los cuerpos, fuego ardiente,
la luna, con su apnea sincopada,
y la noche, estridente de locura.

Luego, el silencio.

Y después…


                      Después, nada.

(Recitado por María Victoria Roig Borrás).