lunes, 8 de mayo de 2017

FRANCISCO MORALES LOMAS EN POETAS EN EL ATENEO

Francisco Morales, tercero de izquierda a derecha, al lado de Ricardo Bellveser

CASI VERANO EL MAR  DE FRANCISCO MORALES LOMAS

Casi verano en el mar.
Calma que asciende con la marea.

Y lejos algunas vidas zozobrando.

Tú estás advirtiendo, acaso con los ojos
sucios, sin saber cuándo llegarán,
o solo sea una sombra que agoniza
en el rebalaje.

A la espera lees con lentitud en esta calma 
que no es de ahora,
con la suave deriva del viento,
pero con un sueño inanimado.

De pronto, la mar va trepando.
Despeja su incógnita de agua.
Se divisa un deje de ceniza oscura
que engorda con el ruido de la marea.

El agua, ya presa del trueno del mundo,
deja atrás su suerte a la oscuridad.

La noche tiene entonces el despojo
de un cuerpo lacerado. Y tu nombre
ha dejado de existir en el aire, ha dejado
de ser en el agua, en aquella playa
donde el mar era casi verano.
Y has dejado este teatro de cielo y tierra
como un despojo fustigado por la corriente.

Es una maldición de agua, una maldición de noche.

Y envuelto en la condición de no ser
sigues preguntándote si hubo salida,
si alguna vez este joven que cruzaba
el mundo supo dónde hallar una glosa.

Y el mar ya ha dejado de ser casi verano
para engullir la tarde. Para vivir
poseso de su fortaleza de sal.

Hermosa derrota ahora
si antes fue nacimiento. Derrota
que cada vez es más agua, más pleamar

que te ha devuelto al invierno.

No hay comentarios: